Debido a su enclave privilegiado, a lo largo de la historia distintas culturas: fenicios, romanos, musulmanes, cristianos… se han asentado en sus tierras, dejando un singular legado, en el que destacan el Conjunto Monumental Alcázar en el que se conserva su Mezquita, baños árabes, un molino de aceite y el recinto amurallado y torres que rodeaban este enclave y la ciudad, la Catedral y su torre campanario, la Cartuja de Santa María de la Defensión, que da nombre a la raza de caballos cartujanos, las iglesias de Santiago y San Miguel que dan nombre a los dos barrios flamencos de la ciudad y que tantos artistas ha aportado a este arte declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el por la UNESCO.
En conjunto, todas estas huellas de su historia ofrecen un amplio abanico de estilos arquitectónicos y destacados edificios, haciendo de Jerez una preciosa ciudad con una fisonomía urbana realmente peculiar y cuyo casco histórico ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, un centro histórico en el que destacan las construcciones bodegueras y las casas palacios que embellecen sus calles.
Jerez fue distinguida en 2014 como Ciudad Europea del Vino.