Gracias a su situación como puerto natural, desde la antigüedad fue un punto de confluencia de numerosas culturas, así como, en la época de los viajes comerciales con el Nuevo Mundo, uno de puertos más activos de España.
El núcleo urbano de Sanlúcar de Barrameda es de origen musulmán, conservando su fisonomía actual, con estrechas calles que se extienden y zigzaguean hacia el mar y el Río Guadalquivir. Entre el legado monumental que han dejado las distintas culturas pobladoras de la ciudad destaca el castillo de Santiago, del S. XV, el Palacio de los Infantes de Orleans y Borbón, del S. XIX y que actualmente es la sede del Ayuntamiento de Sanlúcar, la iglesia de Nuestra Señora de la O, del S. XIV, el Palacio de los Duques de Medina Sidonia y el convento de Santo Domingo, del S. XVI.